La política de inversión del Fondo se instrumentalizará a través de la inversión en renta fija y en renta variable, siendo la inversión en renta variable del 15% de su cartera.
El Fondo invertirá en activos de renta fija tanto pública como privada a largo plazo. Serán activos de elevada calidad crediticia de países pertenecientes al Área Euro y negociados en mercados autorizados por la CNMV. La inversión en renta variable estará compuesta por valores emitidos por empresas de gran solvencia, pertenecientes a países de la OCDE no considerados emergentes, y que coticen en cualquier mercado autorizado por la CNMV. Se invertirá principalmente en grandes empresas, sin descartarse las medianas y pequeñas empresas cualquiera que sea el sector económico al que pertenezcan.
La inversión en activos no denominados supera el 5% de la cartera del Fondo, aunque sin superar el 15% de la misma.