La Tarjeta Prepago de Bankia le permite limitar su uso al saldo que haya cargado previamente, para que pueda planificar todos sus gastos.
A la seguridad que ofrece poder restringir el uso de la tarjeta se suma el empleo de la tecnología chip EMV y el uso del número PIN para validar las operaciones.
Puede recargar la tarjeta tantas veces como quiera sin coste alguno a través de Oficina Internet. También tiene la opción de traspasarle saldo desde su tarjeta de débito en cualquiera de los cajeros automáticos que integran la red de Bankia.
Con la Tarjeta Prepago puede realizar compras en más de 24 millones de establecimientos y retirar efectivo en más de un millón de cajeros de todo el mundo.