Mes y medio lleva Banco Santander dando vueltas a la estafa de Madoff, en la que sus clientes han perdido 2.330 millones. Y al final la solución será similar a la que ofreció a los afectados de Lehman.
Entregará participaciones preferentes (renta fija) a sus 1.000 clientes particulares perjudicados. El valor de estos títulos asciende a 1.380 millones de euros, que es lo que habían invertido inicialmente, pero la realidad es que su precio actual en el mercado es de 500 millones. Es decir, los afectados recibirán unos títulos que si venden de forma inmediata les permitirá recuperar sólo una tercera parte de su inversión. Si los mantienen diez años, recibirán todo su dinero porque el banco les recomprará los títulos y, además, obtendrán una rentabilidad del 2% anual.
En el grupo (también Banesto devolverá el dinero) explicaron ayer que han tomado esta decisión “por el interés que tiene para el banco mantener su relación de negocio con los clientes afectados”. Los inversores institucionales no recibirán el mismo trato, pues no tendrán compensación.
El perjuicio que tendrá esta salida para la entidad será cuantioso. Restará 500 millones de sus beneficios de 2008, que podrían finalmente no alcanzar los 10.000 millones prometidos por Emilio Botín.
Esta decisión llega después de que en la Junta de Accionistas del pasado lunes, Botín tuviera que soportar numerosos reproches sobre la actuación del banco en el asunto Madoff y de que ayer un grupo de perjudicados, representados por el bufete Cremades & Calvo Sotelo, presentara una demanda contra Santander en Estados Unidos. Javier Cremades aseguró a Efe que la decisión de Santander va por buen camino pero criticó que entregue acciones preferentes.
Fuente | publico.es