El Ejecutivo considera «un éxito» la medida y Zapatero espera que fallen los pronósticos de recesión
La segunda subasta del Tesoro adjudicó 7.224 millones a las entidades, pero no agotó todo el montante previsto
La segunda y, por ahora, última subasta para que el Tesoro Público adquiera activos financieros de entidades bancarias recibió finalmente 96 ofertas de 37 firmas diferentes, entre ellas de las dos cajas gallegas y del Banco Pastor. Solicitaban entre todas que el Estado les comprara 9.479 millones de euros. Finalmente, el llamado Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) adjudicó 7.224 millones a 31 entidades. Se sabe que entre las adjudicatarias están Caixa Galicia -así lo confirmaron fuentes de la entidad, aunque eludieron ofrecer datos-, Caixanova (50 millones al 3,77% de interés) y el Pastor, aunque este banco optó ayer, como hicieron otras muchas entidades, por no hacer comentarios.
Ese mutismo, que también mantienen las firmas de mayor tamaño, el Santander y el BBVA, no significa que ninguna de las que optan tenga una complicada situación económica. En cuatro meses, en el Congreso de los Diputados se ofrecerán los nombres y las cantidades concedidas, según ratificaban ayer desde el Ministerio de Economía. Su titular, Pedro Solbes, valoró como un éxito las dos subastas llevadas a cabo, base de las ayudas del Gobierno a la banca, junto al plan de avales del Ejecutivo, que han solicitado el 90% de las entidades que podían hacerlo.
Las cajas gallegas ya acudieron a la primera subasta, el 20 de noviembre. El Pastor no lo hizo entonces por las condiciones que presentaba (devolución en dos años y mayor interés).
Solbes ya exigió el pasado 3 de diciembre a las entidades bancarias que los fondos concedidos a través de las dos subastas -9.339 millones finalmente- se empleen para abrir el grifo del crédito a familias y pymes, principalmente, para reactivar la economía. A esa petición se sumó ayer también el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien instó a cajas y bancos a que el dinero concedido fluya hacia las empresas y los ciudadanos para sus proyectos personales.
El propio presidente del Gobierno presentó ayer ante la CEOE las subastas de activos como una de las medidas del Estado para hacer frente a la crisis. José Luis Rodríguez Zapatero se mostró optimista, esperando que las previsiones de recesión en el 2009 sean erróneas, «como lo fueron al pronosticar la crisis actual».
La valoración ayer en positivo del Gobierno contrasta con la frialdad con la que acogieron el resultado de la primera subasta de activos, el 20 de noviembre. Pero es que sus resultados han sido bastante diferentes. En la primera puja apenas se adjudicaron 2.100 millones sobre un máximo de 5.000 millones. Los restos (2.885 millones) se trasladaron a la subasta de ayer, donde el máximo a adjudicar eran 7.885 millones. Ahora, al contrario que en el primer procedimiento, la demanda de la banca (9.479 millones) ha superado a la oferta.
Finalmente, sobre los 10.000 millones con los que como máximo estaba dotado el fondo se han adjudicado el 93,3%.
Fuente | lavozdegalicia.es