La Caja General de Ahorros de Canarias (CajaCanarias) reorientará el presupuesto de su obra social para iniciar un “programa solidario” que, entre otras medidas, incluye ayudas directas de 200 euros durante cuatro meses a las familias más desfavorecidas.
El programa fue aprobado ayer por el consejo de administración de CajaCanarias, y el presidente de la entidad financiera, Álvaro Arvelo, dijo en rueda de prensa que esta reorientación del presupuesto tendrá un “impacto” sobre la cuenta de resultados pero no pondrá en riesgo la rentabilidad de la caja.
El programa, del que podrían beneficiarse más de 20.000 familias, incluye medidas financieras y económicas para los clientes de CajaCanarias que consiste en ayudas directas a las familias más necesitadas, dar facilidades de pago en los próximos meses y ayudar a reducir la carga financiera de comercios, pequeñas y medianas empresas, autónomos, artesanos y agricultores.
En concreto, para familias y desempleados se prevé reestructurar la carga financiera de las familias para conseguir una reducción de hasta el 50 por ciento en dicha cuantía por medio de varias fórmulas, como las carencias, la adaptación de las cuotas a las posibilidades reales del cliente y la reunificación de las deudas. Además se incluye la posibilidad de ampliar los plazos de los préstamos personales hasta los diez años, y hasta los 40 en el caso de los préstamos hipotecarios.
También se prevé una moratoria en todos los compromisos de pago durante un año para aquellas familias con mayor precariedad económica por disminución de ingresos, como los producidos por una situación de desempleo, o incluso en el caso de aquellos jóvenes con su primer hijo.
Asimismo habrá ayudas directas para las necesidades básicas de las familias con escasos ingresos y que tengan la hipoteca de su vivienda habitual con CajaCanarias.
Álvaro Arvelo detalló que estas ayudas no tienen contrapartidas “ni letra pequeña” y serán de 200 euros mensuales durante cuatro meses para las familias con rentas inferiores a los 15.000 euros al año, o familias con más de cinco miembros y renta inferior a los 18.000 euros anuales.
Para las pymes, autónomos y otros colectivos empresariales CajaCanarias prevé ampliar el plazo de amortización en sus compromisos de pago hasta siete años en el caso de la garantía personal, y hasta veinte en la hipotecaria.
Álvaro Arvelo subrayó que con esta iniciativa CajaCanarias pretende “romper la dinámica pesimista, insuflar optimismo y oxígeno y ayudar a reactivar la actividad económica”.
Fuente | La vanguardia.es